Autora: Marga Mangione
Berazategui - Buenos Aires
El pueblo nos necesita
somos su voz en la sombra,
una emoción que palpita,
alarido que los nombra.
Es triste ver al hermano
llorando por un mendrugo,
extendiendo débil mano
por culpa de algún verdugo.
Paz, amor y libertad
debe ser nuestra bandera
que el hombre con dignidad,
transcurra la vida entera.
Nuestro faro ha de alumbrar
también a aquel poderoso
que suele discriminar,
y echa al humilde en un pozo.
Si el cansancio nos abate
y nos destruye la pena,
y si el corazón no late
será grande la condena.
Nuestro deber es luchar
por la igualdad en la tierra
debemos siempre bregar
porque no exista la guerra.
Que no nos baste gritar
y rasgar las vestiduras
pronto tenemos que actuar
y acabar con las locuras
del que saliendo a matar
por hambre, bomba o fusil
al hombre quiere llevar
a morir en un redil.
Nuestra palabra no es ley
pero pesa en la balanza
construyamos nuestra grey
donde reine la bonanza.
El poeta debe actuar
lejos de odios y rencores,
el alma tiene lugar
para almacenar amores.
Con sólo granos de arena
se hace una duna gigante
Poeta: alivia la pena,
del humilde caminante.
Dale la mano al amigo
eso es fácil de verdad
y enséñale al enemigo
como triunfa la bondad.
Muestra tu alma cristalina
que está nimbada de amor
si es tu palabra anodina
no curarás su dolor.
¡El pueblo nos necesita
gritemos con gran valor
que la voz no esté marchita
y fluya con esplendor!
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